Administración de la Tecnología
Autor: Mauro D. Ríos
La visión de las tecnologías ubicuas (u-Tecnologías) y su concepción, fue introducida por Mark Weiser, CIO del Computer Science Laboratory at Xerox PARC, en 1988 y adquirió reconocimiento mundial en 1991 con el trabajo “The Computer for the Twenty-First Century”.
Desde aquel entonces poco parece haber evolucionado el entendimiento sobre lo que entendemos como la ubicuidad de las tecnologías. Podemos verlas desde dos ópticas completamente distintas, por un lado la visión de la ubicuidad por la tecnología misma: allí podríamos decir que las tecnologías ubicuas son por ejemplo las comunicaciones satelital o los servicios como el GPS.
Pero esta visión es equivocada. La ubicuidad de las tecnologías está dada por la disponibilidad de servicios, procesos e información vinculada a ellas en cualquier lugar y en todo momento, es decir “any time, any where”.
Podemos comprender mejor el sentido de las tecnologías ubicuas determinando lo que no son o poniendo en sus antípodas otro concepto. Las tecnologías ubicuas son, por ejemplo, completamente opuestas a la realidad virtual, a la virtualización. Donde la realidad virtual pone a las personas dentro de un mundo generado por ordenador y traslada nuestras vidas hacia allí, las tecnologías ubicuas fuerzan al ordenador a que conviva con las personas en el mundo real, pasando a estar embebida en cada aspecto de los procesos socio-económicos que se desenvuelven en cada comunidad, cada ciudad y finalmente cada país.
Las tecnologías ubicuas nos dan una nueva visión de la sociedad, vista a través de las mejoras que se producen en la calidad de vida de los ciudadanos.
Así podemos decir que la u-Sociedad es el conjunto innovador de servicios, procesos e información integrados al entorno socio-económico de la comunidad, a través de las tecnologías de la información y la comunicación ubicua, que provee un escenario sustentable para el desarrollo.
La u-Sociedad es uno de los motores de ese desarrollo, introduciendo un nuevo punto de vista de apropiación de las TIC y un paso más allá de la Sociedad de la Información, la que nos puso de manifiesto que el real valor está en la información.
Debemos observar la innovación como nuevas capacidades en servicios y procesos y no desde la tecnificación misma. La innovación es entendida dentro de la u-Sociedad como aquellas rupturas o saltos cualitativos importantes respecto del sistema productivo e industrial imperante y las innovaciones de tipo incremental que refieren a pequeñas mejoras de procesos o productos que se generan a diario, los que a menudo tienen mayor impacto económico que la propia innovación original.
Si planteáramos un caso concreto, por ejemplo el seguimiento por GPS de una flota de transporte público, es sin dudas una innovación. ¿Pero cuál es la innovación?. Si miráramos el aspecto técnico, diríamos que la innovación está en el hecho mismo de incorporar dispositivos receptores de señales GPS en las unidades de transporte, pero si miramos la innovación desde la u-Sociedad, ésta estará en el servicio a los ciudadanos y por consiguiente estaríamos frente a varias mejoras como la mayor eficiencia del transporte, mejor planificación horaria, rapidez, ahorro de combustible, menos imponderables, etc.
Podemos decir, por lo tanto, que la u-Sociedad se manifiesta a través de los servicios ubicuos (u-Servicios). Tomando otro caso concreto, la información del clima es sin dudas un servicio ubicuo ya que varias tecnologías y sistemas diferentes se conjugan para permitirnos acceder a la información del estado del clima “any time, any where”.
Todo el concepto de ubicuidad está estrechamente vinculado a ver las tecnologías como una herramienta y un medio para alcanzar objetivos más loables que la simple tecnificación por la tecnificación misma. Si no aprendemos a ver las TIC como un conjunto de beneficios en lugar de un conjunto de características, si no aprendemos en lugar de mirar el manual de instrucciones ver las mejoras que proporcionan, nunca podremos introducir las TIC a escenarios socio-económicos sustentables y que produzcan un real impacto positivo.
Las TIC no son la panacea ni la solución de los problemas educativos, sociales o económicos. Su uso, aprovechamiento y apropiación pueden llegar a ser parte fundamental de las soluciones, pero lamentablemente la visión técnica está muy arraigada por sobre la de los beneficios. Aun un vendedor de tecnología pretende hablar con un responsable de tecnología o sistemas y no con un gerente comercial, cuando llega a una empresa. Aun seguimos persiguiendo la última innovación técnica sin evaluar cuáles son nuestros reales requerimientos técnicos, el llamado “sizing”.
Seguimos más preocupados en las infraestructuras, lo cual es sin dudas importante, pero poco hacemos por contenidos para esas infraestructuras. La ubicuidad debe ser la de una mejora en la calidad de vida y no igualar la cantidad de ciudadanos con la cantidad de dispositivos tecnológicos. Las tecnologías no pueden ser un objetivo empresarial, las ventas sí. Luego si para alcanzar esa meta es necesario más y mejor tecnificación, bienvenida sea. La meta debe ser el aprendizaje y el currículo educativo y no poner una computadora pro alumno como si por ósmosis los problemas educativos se eliminarán.
Las tecnologías ubicuas nos proveen la oportunidad de cambiar estas visiones equivocadas sobre las TIC, los u-servicios nos dan las ventajas en un desarrollo sustentable. Seamos inteligentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario